Alfredo Amorós Arriero
31 de julio de 1985
Nos dejó en Toledo a la edad de 30 años.
Llegó a La Colonia con sus padres Alfredo e Inés, a los 10 meses de edad y procedente de Madrid. Hermano de Javier y Elena.
Trabajó en la fábrica como tornero a las órdenes, entre otros, del gran Ángel Morera, quien siempre le trató como a uno más de su propia familia y con el que mantuvo una gran relación.
Trabajó en la fábrica como tornero a las órdenes, entre otros, del gran Ángel Morera, quien siempre le trató como a uno más de su propia familia y con el que mantuvo una gran relación.
CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS
Yo ya estaba viviendo en Aranjuez y había
quedado con Alfredo para que fuera a recogerme a la estación de tren de
Castillejo Añover y después comer en casa con la familia.
Al
bajar del tren, allí estaba él, apareció con un 2 caballos bastante
antiguo. Cuando subí al coche me comentó; “le está fallando un cilindro y
tiene muy poca fuerza, pero tranquilo que nos llevará a casa”.
Si recordáis y os posicionáis en el
camino de la estación dirección a la Colonia, la primera curva estaba en
pendiente hacia abajo, justo hasta la altura de la alcantarilla bajo
las vías del tren y a partir de la cuál y hasta la altura de la fábrica
de piensos de Hibegosa, era una larga cuesta arriba.
Cuando habíamos circulado alrededor de 50
metros, el coche empezó a flojear y le dije “oye, este coche no puede
subir”, me contestó “cómo que no, sólo hay que ayudarle”, pero ¿cómo? le
pregunté, me contestó “muy fácil, nos bajamos y empujamos en marcha”.
Podéis imaginar el número, cada uno
bajándonos por nuestra correspondiente puerta en marcha y empujando a la
vez. Cuando comenzaba a coger velocidad, volvíamos a subirnos y al
volver a disminuir, otra vez a bajarnos y a empujar… así una y otra vez.
Claro, todo esto partiéndonos de risa, asfixiados por el esfuerzo pero sin parar de reír.
Así era él. Capaz de sacarle el momento divertido a cualquier ocasión.
Como ya publiqué en el muro de Facebook: Siempre cuidó de mí y tengo que reconocer que no se lo puse nada fácil. Él siempre dió más de su parte...
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